La procesionaria del pino es una oruga que se encuentra frecuentemente en la época de finales de invierno y primavera y son muy peligrosas para los perros más curiosos que se intentan comer.
Estas orugas normalmente viajan en hileras (procesiones) y son muy curiosas de ver. Se encuentran en zonas de pinos. Cuando las temperaturas comienzan a subir, bajan de los pinos para buscar una zona de tierra en la que enterrarse para formar la crisálida y transformarse en mariposas.
Están recubiertas por unos pelos que secretan una sustancia venenosa muy peligrosa para los perros.
Los primeros síntomas pueden ser:
Es importante ir URGENTEMENTE al veterinario ya que pueden perder un trozo de lengua (la zona que toca la oruga es necrosa) o incluso llegar a morir ya que se inflama la lengua, la boca, el esófago y
el estómago hasta que el perro no puede respirar.
Si sospecha que su perro ha podido ingerir o tocar una de las orugas, límpiale bien la boca con AGUA caliente (sin frotar) y ¡correo al veterinario!
Le dejamos unas fotografías para que las pueda identificar. Si las ve, ¡notifíquelo al ayuntamiento!