Las causas de este problema pueden ser muchas. desde un problema comportamental (aburrimiento, llamar la atención, respuesta al castigo, ansiedad, instinto…) a patologías ya más específicas (deficiencias de vitaminas, problemas en el páncreas…).

Corregir este problema puede ser difícil y puede requerir mucho tiempo pero aquí le dejamos unas pautas para intentar solucionarlo:

• Higiene: debemos reducir la posibilidad de ingerir las heces así que si vigilamos al perro podemos recoger las heces enseguida. Recordar que cuando más lo hace es después de comer o después de levantarse. En cachorros coloque los empapadores lejos de la comida y el agua.
• Premiar: Dar una golosina cuando el perro no se las coma. ¡No castigar cuando lo haga!
• Hacer las heces menos atractivas: Se pueden usar diferentes sustancias de mal gusto: piña, papaya, enzimas, pimienta, tabasco… Se deben usar en todas las heces para corregir el problema. Algunos perros acaban acostumbrándose.
• Actividad: 3 paseos al día de una buena duración, juego, valorar el tiempo solo, utilizar juguetes interactivos.
• Eliminar el castigo: ¡no debemos castigar a los perros! ¡Es así como aparecen los problemas! Sino que debemos premiarles cuando ignoran las cacas.
• Alimento: se puede intentar cambiar de marca de alimento. Repartir en 2 tomas al día en un horario determinado y asegurarnos de que les demos la cantidad correcta.

Recuerde que aunque muchas veces es un problema comportamental, no siempre es así, tu animal puede tener alguna enfermedad, ¡así que consulte al veterinario!