El enriquecimiento ambiental en el cuidado de los animales en cautiverio
El enriquecimiento ambiental tiene como objetivo mejorar el bienestar físico y psicológico de los animales, ofreciendo estímulos que optimicen su calidad de vida. Aunque algunas especies son sociales por naturaleza, el gato doméstico se adapta muy bien a la vida solitaria, lo que requiere un enfoque específico para respetar su etograma, es decir, el conjunto de sus pautas de conducta.
Los gatos son especialmente sensibles al estrés, que puede derivarse en problemas como obesidad, ansiedad, marcación con orina o agresividad. Proporcionarles un entorno adecuado ayuda a prevenir o solucionar estas situaciones, favoreciendo su bienestar general.
Los estímulos para enriquecer el ambiente de los gatos se dividen en cinco categorías principales: sensoriales , alimentación , manipulación , entorno y social .
Se trata de estimular los sentidos del gato, sobre todo el olfato, esencial para su comunicación y seguridad. Es importante evitar olores agresivos, como detergentes o productos de limpieza fuertes, pudiendo utilizarse feromonas sintéticas felinas para reforzar la sensación de confort y bienestar.
Si el gato percibe olores amenazantes pueden empezar a aparecer problemas de conducta, marcado con orina, agresividad o enfermedades del sistema urinario.
Se debe intentar ofrecer vistas al exterior, se puede poner rascadores o balancines junto a la ventana o instalar un acceso verja al balcón para que pueda salir con seguridad.
Presentar la comida de forma que el gato tenga que explorar y trabajar para obtenerla imita su comportamiento natural de caza y ayuda a evitar problemas como la obesidad. Pueden utilizarse dispensadores u esconder pequeñas cantidades de comida en distintos lugares y alturas para fomentar la actividad física y mental. Juguetes dispensadores...
Si en la casa hay más de un animal es importante que los recursos no estén limitados. Cada animal debe tener su comedor y separados.
También es interesante adquirir una fuente de agua.
Proporcionar juguetes que el gato pueda atrapar, morder o manipular estimula la conducta exploratoria y de juego. Es recomendable rotar los juguetes para mantener su interés y organizar actividades como tirar bolitas de pienso para simular la caza.
El espacio debe incluir zonas diferenciadas para descansar, orinar, jugar y hacer ejercicio, garantizando siempre seguridad y privacidad. Elementos como rascadores verticales y plataformas elevadas adecuadas son esenciales para satisfacer las necesidades naturales del felino.
Otro elemento importante son los areneros, que deben ser altos y amplios, con arena fina y no perfumada. La localización de éstos debe estar en una zona tranquila libre del paso, separada de la alimentación y el agua. El número de areneros= nº de gatos +1
Las interacciones con otros animales o con humanos deben ser positivas y respetar los tiempos y espacios del gato.
La introducción de nuevos compañeros, sean felinos o caninos, debe realizarse de manera progresiva para evitar conflictos y cuanto más jóvenes mejor. Accciones como que duerman tocándose o se lamen entre ellos son indicativas de buena adaptación.
El contacto con personas es ideal que ya sea desde las primeras semanas de vida y que sean positivas. Pero nunca debe forzarse una situación. Es necesario enseñar a los más pequeños de la casa a respetar el espacio de los animales. Mucha paciencia.
El enriquecimiento ambiental en los gatos domésticos permite respetar sus comportamientos naturales, reduciendo el estrés y favoreciendo su bienestar físico y emocional. Diseñar un entorno adaptado a sus necesidades garantiza una convivencia más armónica y una vida más satisfactoria para el gato y su familia humana.
